Chica Faherenheit

Buenos Aires 29 de Septiembre de 2019

Chica Faherenheit:
                               Es una trampa. Lo sé, y vos también lo sabes. No debería estar escribiendo esto en una computadora fría e impersonal, que ni por asomo le hace justicia a tus trazos y a tu franqueza. Ni siquiera puedo escribir tu nombre Chica Faherenheit.
                               Sin embargo acá estamos, donde siempre quisimos. Me tomé el atrevimiento necesario para escribir esta declaración de principios; a mi derecha está R. Bradbury y a mi izquierda están tu carta y tu crónica, leídas al menos unas cinco veces.
                                Respetando el orden que pronto alteraré, me gustaría ofrecerte una vez más un té de chocolate y unos chistes tontos, como recreo y paréntesis de estos trabajos que poco hacen a la comunicación. Estás acompañada, pero la lucha es tuya y la satisfacción también ¡No aflojes!
                             ¿Sabías que te llamo Chica Faherenheit? ¿Acaso a alguien puede parecerle romántico eso? Los alguien no lo entenderían, vos sí Chica Faherenheit. Lo sé, y vos también lo sabés. No debería estar escribiendo esto, me repito. Las teclas suenan como balas que se disparan, y ahora por fin, pueden herir a alguien. Este blog estaba muerto, hasta hace unos besos. Peligrosamente borracho y melómano, lo vieron levantarse entre adoquines en San Telmo, Chica Faherenheit, es un peligro. Recién intenté forzar la puerta de entrada por no dar con la llave, hasta que caí en cuenta de que me encontraba en el piso equivocado, es un peligro estar borracho y encariñándose, uno no sabe dónde se mete.
                            Coincido plenamente Chica Faherenheit, en que desnudándonos el uno al otro con las letras, podemos conectar a un nivel superlativo. Pero vaya si es difícil, la gente que mira tanto no sabe ver entre letras. Vos sí Chica Faherenheit, vos entendés todo. Al menos esta noche, hiciste lo que nunca antes nadie conmigo. Una carta nada más, una carta, una apreciación, un puño, una letra, una tinta negra, más poderosa que cualquier psicofármaco, que cualquier poción de cuentos, un relato entre tanta imagen inútil. Gracias Chica Faherenheit.
                            Lo importante de toda esta necesaria cursilería, es hacerte saber de una manera sincera que -como muy pocas veces- disfruté muchísimo leer una crónica, tu crónica. Lejos estoy de dejar unas palabras baratas de compromiso de colegas, ni siquiera me tomaría este tiempo (siendo las 05.30 de la mañana). Así como me llevaste al Cementerio, me sentí un ciego temporal de aquel teatro del Abasto (al que por cierto me gustaría invitarte). Tengo que admitir que la mayoría de las crónicas (que he leído), sólo tienen un relato al que las horas intentan escaparles, el tiempo les pesa y sólo quiero pasar rápido la vista. Pero vos hiciste desaparecer el tiempo, y la luz, y mi prejuicio a las crónicas Chica Faherenheit. Es una creatividad como sublime, auténtica y certera en el momento justo, cada apreciación, la manera de contarlo, de vivirlo. Nada está demás, no hay falsos rellenos de azúcar.
Quiero que sepas que también soy de los comunes mortales que han elegido la frambuesa y el elefante, y me he reído mucho. Sólo espero que aquel mago no de cuenta de que estás difamando la experiencia de su espectáculo. Aunque seguramente, no haya visto particularmente tu rostro, como lo hice anoche.
 Escribís desde un lugar, Chica Faherenheit, que sabe tan bien como tus besos. Muero y resucito en este blog por seguir leyéndote, desnudándote letra por letra. Quiero verme desnudo con vos, flanco a flanco, cuerpo a cuerpo, en San Telmo, en Notting Hills, en el Túnel de Sábato, en el alivio de la ceguera, en un papel, en una mirada. Excepto los miércoles, porque ahí, somos dos desconocidos, que acaso algo tenemos que ver con la escritura y nada con el amor y la experiencia.


Con cariño, menos los miércoles.

M. Spunqui






PD: Sí. Lo que escribí sobre el Río, son sueños y pesadillas que me encantan tener.

              

                             
                             
                             

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