A Tina

Que el río se transforme en mar y que el mar se transforme en el universo. Que los ahogados sólo hayan limpiado sus pesares con estrellas y que naufraguen adentro de corrientes azules y celestes, en ondas infinitas y musicalmente armoniosas. Sin el tiempo y sin la humanidad, que el naufragio sea un vuelo, en el que se sientan corrientes de sensaciones como cascadas pasando a través de los cuerpos-almas y dejen sólo cálidas ternuras y átomos efervescentes. Que las estrellas como peces estallen en colores e impregnen el aroma de campos de flores violáceas, para acompañar el viaje. Que el río, el mar, el universo, las estrellas, las sensaciones, la armonía, los colores y los campos de flores te envuelvan como en el abrazo de una madre ancestral gigante. Que la mente y el cuerpo no tengan razón de ser y te permitan sentir para conocer el lugar del que viniste y al que vas. Que te encuentres con sus lagrimas cristalinas, que las puedas tocar y que puedas despedirlas. Que en un trayecto te sientas acompañado de todos los animales y personas que amaste. Que suspires en la orilla y que sepas que todo lo que necesitas va a esperarte siempre, adentro tuyo.